¡Ya es tiempo de setas!
Gracias al clima que se genera en éstas fechas, el campo nos ofrece miles de posibilidades.
Como ya sabéis nos encanta el Otoño, así que hoy queremos hacer una pequeña reseña para hablar de las Macrolepiotas Procederas.
Esta seta nos encanta, porque podemos encontrarla en nuestra zona y porque nos da un montón de posibilidades culinarias. Antes de nada debemos tener muy claro cómo diferenciar las Macrolepiotas procederas de otras especies de Macrolepiotas e incluso de Lepiotas de mucho menor tamaño, pero que resultan muy venenosas. Nunca debemos recolectar esas pequeñas Lepiotas de las que estamos hablando.
Vamos a describir la Macrolepiota Procedera para tener muy claro las características de estas setas a la hora de recolectarlas.
Es una seta frecuente y muy abundante, muy apreciada y popular. Fácil de reconocer por su gran tamaño y por el característico dibujo del pie, y también por su típica forma de chupa-chus gigante cuando el sombrero está sin abrir.
En nuestros campos nos podemos encontrar varias formas de esta seta, por lo que es necesario un estudio detallado de estas formas. Su sombrero es grande, de hasta 25 cm de diámetro, al principio esférico, después convexo y al final aplanado con un discreto mamelón central.
Tiene una cutícula seca, cubierta de grandes escamas de color marrón oscuro sobre fondo beige o blanco y láminas numerosas, apretadas, anchas, ventrudas, blancas y de color beige al envejecer.
El pie es alto, cilíndrico, ensanchado en la base y terminado en un bulbo grande que está semienterrado, fibroso, hueco, de color marrón claro, al crecer la superficie se cuartea formando dibujos en zig-zag sobre un fondo más claro. Su anillo alto, doble, membranoso, móvil al madurar, blanco por arriba y marrón por abajo con los bordes desgarrados
Nace en otoño y en primavera en diversos habitats, bordes de caminos, cunetas, praderas, dehesas, castañares, pinares y alcornocales.
Está considera como comestible EXCELENTE, sobre todo los sombreros de los ejemplares que aún no se abrieron del todo.
Puede confundirse fácilmente con la Macrolepiota Rhacodes ya que es muy parecida en forma. No llegan a crecer tanto como las anteriormente citadas. Las diferenciaremos por el color rojizo que adoptan al realizar un corte al igual que la Macrolepiota Venenata.
Os recomendamos tener muy claras todas las características y tipos antes de aventuraros a recoger cualquier tipo de seta y llevarlo a vuestra mesa.
Bien, una vez diferenciadas y con nuestras super setas en la mesa, ¿que hacer con ellas?
Vamos a aprovechar el gran tamaño del paraguas de nuestras deliciosas setas y vamos a hacer un Cachopo de cecina y queso Afuega’l Pitu.
En primer lugar pondremos las setas en la sartén con un poco de aceite (seguramente ocupe toda nuestra sartén), freímos por ambos lados las dos setas que utilizaremos, para la parte superior y la inferior.
Rellenamos con bien de cecina y queso y tapamos con la seta superior. Para dar consistencia y que el rebozado sea crujiente vamos a utilizar harina, huevo y pan rayado, en ese orden.
Lo introducimos en la sartén con el aceite bien caliente, que cubra todo nuestro cachopo. Sacamos y disfrutamos, podemos acompañar con una compota de manzana y castaña casera.
¿Que más se puede pedir para un día de Otoño?
